Por lo general, los vídeos corporativos suelen pecar de ser demasiado extensos, monótonos y poco cercanos. Pues bien, el nuevo vídeo corporativo de Fripozo es un directo a la mandíbula contra todos esos estereotipos.
Para este proyecto me encargué de dirigir, guionizar y editar un vídeo que desde luego no deja indiferente.